CENTRO DE COMANDO DEL SISTEMA INMUNOLOGICO
Nuestro
cuerpo tiene que luchar permanentemente contra toda clase de
microorganismos y sustancias nocivas que cuando logran el propósito de
reinar en nosotros son causa de muchos estragos.
Pero la gran fuerza Universal y Cósmica, la gran energía misteriosa,
sabedora de lo que representa para la evolución los organismos
complejos, en especial el del hombre, diseñó en
nuestro organismo un perfecto sistema de defensa en el que previó todo
cuanto se necesita para proteger la integridad interna y externa.
Este
montaje es tan perfecto que los detalles se ajustan con tanto celo y
prolijidad, que este mecanismo de defensa es en realidad un verdadero ejercito capaz de desplegar las exquisiteces mas sofisticadas de la estrategia como arte.
Ante
una agresión el cuerpo inicia una resistencia, se defiende mediante los
mecanismos de defensa con los que lo dotó la fuerza de la naturaleza,
pero la suprema conciencia tiene previsto que la entrega a los valores
mas genuinos del espíritu termine siendo el verdadero sistema defensivo del organismo
Pero hasta que este despertar espiritual ocurra, algo o "alguien” debe asumir la tarea de organizar, comandar y fortificar la defensa orgánica.
Y sobre la glándula TIMO recayó esta responsabilidad y ella, en consecuencia es la que organiza, comanda y fortifica todo el sistema defensivo de nuestro organismo.
Paracelso, alquimista y médico, padre de la medicina hermética del siglo XVI, decía: "Cada uno entre nosotros posee un médico interior que nos guía con el fin de mantener el buen estado de salud.”
Esa sabia inteligencia que nos guía desde adentro tiene su cuartel general en la glándula TIMO.
Tradicionalmente
se ubicaba a la glándula del timo como cede del chacra del corazón. No
obstante, cada vez son más los autores que se refieren a este centro
como un chacra distinto, que está activándose en estos momentos de la
evolución humana:
Se encuentra entre los chacras del corazón y de la Garganta. La función del TIMO es generar paz y amor universal.
También se vincula con la glándula del TIMO a nuestro sistema
inmunológico. El despertar de este nuevo chacra fortalecerá nuestro
sistema inmunológico y nos ayudará a tratar el cáncer, el sida, las
enfermedades del corazón y otros males.
La principal función del TIMO es la de producir linfocitos T... En el TIMO, además, tiene lugar un proceso de aprendizaje de los linfocitos
para que reconozcan las células del organismo. Los linfocitos que no
reconocen correctamente a las células del organismo son eliminados por
los macrófagos.
Los
linfocitos T son liberados al torrente sanguíneo llegando finalmente a
los ganglios linfáticos, al bazo, a las amígdalas y a las placas de
Peyer. Hay dos enfermedades relacionadas con la incorrecta maduración de
los linfocitos T.
La diabetes insulinodependiente se debe a que los linfocitos T citotóxicos no reconocen a las células beta del páncreas y por lo tanto las destruyen.
En el lupus eritematoso
sistemático los linfocitos T citotóxicos destruyen diversos tipos
celulares afectando a órganos vitales, produciendo la muerte del
individuo.
La glándula TIMO, también controla y regula el flujo de energía
a través del sistema de energía del organismo, poniendo inmediatamente
en marcha muchas medidas correctoras para contrarrestar los
desequilibrios tan pronto como se presenten y para alcanzar un
reequilibramiento y armonía de la energía corporal.
La glándula TIMO
constituye el enlace o eslabón entre la mente y el cuerpo, siendo el
primer órgano en verse afectado por las actitudes mentales y el stress.
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EL TIMO: Una verdadera escuela de defensa |
Como se sabe desde hace miles de años, la glándula timo constituye la sede o
asiento de la energía vital,es la llave de la energía vital, del thymos. Una glándula timo sana y activa contribuye a una salud vibrante y positiva.Esta glándula olvidada no solo inicia, organiza y dirige la defensa de nuestro cuerpo, sino que es un
centro de formación de las células de defensa
y de las sustancias activas más importantes en el mecanismo de defensa .
Es un lugar de aprendizaje y de entrenamiento para la defensa, es
analógicamente hablando,
una escuela de artes marciales para las células defensivas .No es gratuita, entonces, la razón por la cual esta glándula astrologicamente esté regida por el logos planetario de
Marte, planeta de la energía y la guerra.
EL SISTEMA DEFENSIVO.
El sistema inmunitario se compone de una red de células, tejidos y órganos que trabajan en conjunto para proteger al cuerpo.
Incluido
dentro del programa de defensa, se estableció una compleja red de vasos
que tienen la misión de introducirse en los lugares mas ocultos del
cuerpo para recoger los líquidos orgánicos cargados de impurezas y
transportarlos hasta los ganglios con el fin de que allí se tomen las medidas que dictamine el código genético de esa persona en particular. Esa vasta red constituye EL SISTEMA LINFÁTICO.
Las hormonas y células nerviosas sensoriales, son mensajeros que, en todos los instantes de nuestra vida, tienen informado al TIMO, de todo lo que ocurre en nuestro cuerpo.
LOS GRANULOCITOS
son leucocitos (glóbulos blancos) especialmente destinados a erigir un
muro alrededor del sitio afectado para poner límites a la infección y
favorecer la actuación de los demás elementos encargados de la defensa..
LOS MACROFAGOS O FAGOCITOS.
Son glóbulos blancos que proceden de los monocitos. Se localizan en los
tejidos procedentes de la sangre de donde emigran a través de los
capilares y donde son conocidos como monocitos
Provistos
de un mecanismo que les permite descubrir a los enemigos, los
macrófagos actúan como cazadores de recompensas: fagocitan y digieren
bacterias grandes, bacilos tóxicos, restos de tejidos y otros cuerpos no
reconocidos por los ordenadores del cuerpo. Si las células a deglutir
tienen paredes muy resistentes, es cuestión de pedir socorro por medio
de mensajeros, e inmediatamente el Timo envía unas proteínas que las
debilitan, perforándolas por varias partes.
LOS GANGLIOS. Son pequeñas bolsas que se encuentran entre los vasos del sistema linfático y en ellos se almacenan los glóbulos blancos o linfocitos: Son como unas torres de vigilancia, o el lugar donde se separa lo propio de lo impropio.
Lo que es propio sigue su curso, pero de aquello que no se identifica como propio se encargan las células de memoria, los fagocitos y todo lo que, de una u otra forma, interviene en la tarea de defensa.
CELULAS DE MEMORIA. Todo lo que no es identificado como propio es llevado a los ganglios linfáticos, donde las células de memoria comprueban su procedencia y sus características.
Si se trata de algo impropio para el organismo, dan la señal de alarma (desde los ganglios), y, en respuesta EL TIMO envía unas proteínas específicas que las activan y las hacen "plásticas”, dúctiles.
De este modo, ellas ( las células de memoria) toman la forma geométrica que exactamente tiene el "agresor” y así, en un encaje perfecto, pueden atraparlo, inutilizarlo o destruirlo.
Como este encaje se hace con toda precisión, al sistema así conformado, se le llama llave-cerradura (o Complejo Inmune).
Las
células de memoria preparadas con el sistema llave-cerradura (Complejo
Inmune), destruyen las bacterias, virus, hongos, parásitos y venenos
peligrosos para el cuerpo.
Aquí, podemos valorar claramente el importante papel que juega El Timo, pues gracias a él las células de memoria defensiva pueden realizar su trabajo.
LAS CELULAS CILIADAS.
Cuando virus, bacterias u otros agentes tóxicos (alergenos o anfígenos)
han penetrado por las aberturas naturales (boca, nariz, etc) se intenta
expulsarlos por medio de la tos o el estornudo provocado por las
células ciliadas.
LA INMUNIDAD es la facultad que tiene el organismo de elaborar células o proteínas cuya especifica misión es la de mantener la integridad biológica del individuo
Estas células pueden cumplir un trabajo tan específico gracias a que están dotadas de una geometría
que les permite reconocer lo que es propio de ese organismo, como lo
que no lo es. Así, cuando estas células se encuentran con algo impropio
del organismo (virus, bacterias, hongos u otros agentes), efectúan el
reconocimiento pertinente y si encuentran que no está codificado en los
ordenadores de ese cuerpo, lo ensamblan en su estructura y lo destruyen.
Estas células capaces de ensamblarse con los "impropios” reciben el nombre de anticuerpos y los agentes extraños e invasores deglutidos por ellas, antígenos.
Por
el hecho de que el antígeno y el anticuerpo encajan con toda justeza,
entre los dos, constituyen un sistema de defensa al cual se le da el
nombre de sistema llave-cerradura(Complejo Inmune), como ya hemos dicho.
Constantemente,
un ejército compuesto de incontable cantidad de unidades, patrulla
nuestro cuerpo recorriéndolo sin descanso. Ante la presencia del "enemigo”,
ya sea por dentro o por fuera, cunde la alarma y mientras los virus
oportunistas, los alérgenos y las bacterias nocivas tratan de agredir,
las hormonas y las células nerviosas y sensoriales vuelan llevando el
mensaje al TIMO que entonces organiza la defensa.
LOS LEUCOCITOS,
o glóbulos blancos son células sanguíneas que intervienen en la defensa
del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos
(antígenos). Dentro de los leucocitos hay un subgrupo que tiene la
específica misión de lograr y mantener la inmunidad del cuerpo, son los LINFOCITOS.
No
importa que no sepamos cuántas clases de glóbulos blancos o leucocitos
hay, ni sus nombres científicos pero si es necesario comprender las condiciones en queellos trabajany en
qué forma son estimulados porque entonces podremos colaborar con ellos
en la magna tarea de defender no solo a esta (nuestra particular
encarnación) sino a la Vidaen todas sus múltiples facetas.
Los leucocitos o glóbulos blancos existen
en cantidad astronómica si se tiene en cuenta que, en condiciones
normales, hay entre 5.000 y 7.000 por cada centímetro cúbico de sangre y
que un adulto de contextura normal, tiene 5 litros de sangre aproximadamente.
Ese
ejercito interminable de leucocitos patrulla el cuerpo constantemente
y, viajando por el torrente sanguíneo, penetra en las células o sale de
ellas para escurrirse dentro de los vericuetos mas ocultos, o embarcarse
en la corriente linfática y congregarse en los ganglios o seguir su
derrotero interminable, siempre atentos a desplegar sus dotes defensivas
apenas las circunstancias lo soliciten
No
hay mas que ver lo que ocurre cuando nos clavamos una espina, para
comprobar que la defensa interna y externa no solo está organizada sino
que es veloz, inmediata y sumamente eficaz.
A pesar de que la inflamación que proviene de la picadura de un
mosquito, de una conjuntivitis o de una hepatitis presentan aspectos
distintos, los cambios celulares (que se observan al microscopio) son
esencialmente los mismos, pues siempre está presente el cuarteto: calor-hinchazón-enrojecimiento-dolor (CHED).
La
presencia de este cuarteto (CHED), por lo tanto, es indicio de que el
organismo no es indiferente a la agresión; que está alerta y puede
preparar su estrategia gracias a que los leucocitos están provistos de
una cualidad que se llama quimiotaxia, que les permite llegar puntualmente al campo de batalla
La hinchazón
es debida a la presencia de sangre, y con ella, de leucocitos, Gracias a
la hinchazón, la piel y/o membranas se estiran, sus poros se agrandan y
los leucocitos pueden pasar con comodidad esas barreras y distribuirse
estratégicamente para erigir una barricada que circunscriba la zona
dentro de la menor extensión posible. De ese modo, no solo demarcan los
límites de acción y evitan la diseminación de las toxinas existentes,
sino que logran elevar la temperatura del lugar creando, por un lado, un
ambiente desfavorable para la proliferación de los microorganismos
atacantes y por el otro, facilitar la acción de los leucocitos.
Una
vez que la batalla ha terminado y las toxinas han sido confinadas,
comienza el trabajo de limpiar minuciosamente el terreno de impurezas:
todo lo que sea extraño, todo lo que no se reconozca como propio debe
deglutirse y asimilarse para, de este modo, tornarlo inofensivo.; si las
partículas a deglutir son muy grandes, no tiene importancia. Para eso
existen los macrófagos que, como todos los demás leucocitos, rápidamente acuden al llamado y, como tienen enzimas digestivas especiales, pueden digerir bacterias grandes, bacilos altamente tóxicos y restos de tejido de gran tamaño.
Tampoco
tiene importancia que el tamaño del agresor supere al de los
macrófagos: en ese caso es cuestión de disponer alrededor de él de un
contingente y, después de aglutinarlo, repartirse la presa entre todos.
¿Y si sus paredes son muy resistentes?.....En ese caso es cuestión de
pedir auxilio al Timo e inmediatamente él enviará unas proteínas especiales capaces de debilitarlas, perforándolas.
Habrá,
a veces, cuerpos que por sus características no puedan deglutirse (como
una espina o un pedazo de vidrio, por ejemplo) pero no es cuestión de
desanimarse pues ellos tienen recursos para todo:
en principio lo rodean con cuidado y depositan alrededor de él los
productos de desechos para que se forme pus y se favorezca la
eliminación de ese cuerpo extraño, junto con todo el resto de materia
muerta.
Una
vez realizada la limpieza, los mismos glóbulos blancos se encargan de
aportar los elementos necesarios para la reconstrucción, lo mas exacta
posible, del tejido dañado y al cabo de unos días, la cicatriz muestra
la maestría con la que se realizó el trabajo.
Algo
que, por si solo, debería llenarnos de agradecido respeto, es saber que
en el interior del cuerpo este quehacer de reparación no solo se
multiplica muchas veces sino que se realiza en forma constante porque a
la violencia a la que sometemos a nuestro organismo con lo inadecuado de
nuestra alimentación, con las impurezas del aire que respiramos y con
las condiciones deficientes que , en general, le brindamos, debe
agregarse la agitación que damos a nuestra energía en forma permanente
con nuestros pensamientos, nuestras acciones mal dirigidas y nuestras
emociones incontroladas.
Todo
este cúmulo de cosas lastiman nuestros órganos mucho más profundamente
de lo que creemos. Si estas heridas no fueran reparadas de inmediato y
si los tóxicos no fueran deglutidos, triturados y transformados por los
leucocitos, el reino humano ya hubiera sucumbido en los campos de
batalla del universo tangible.
Naturalmente
que los leucocitos tienen especialidades – por decirlo así – porque
desde el momento en que las funciones que tiene que cumplir son tan
variadas, ellos están provistos de elementos que los hacen mas aptos
para desempeñarse en algunas tareas, con mayor eficiencia que en las
demás.
Cada uno de
estos grupos cumple, dentro del sistema inmunológico, una misión
particular, cuya comprensión, con toda seguridad, nos abrirá las puertas
de una nueva esperanza, tanto si estamos enfermos como si no lo
estamos; porque veremos que ayudar a la naturaleza en nuestra propia
defensa está mucho mas al alcance de lo que nosotros creemos. Se hace
imperativo, por lo tanto, que los estudiemos con algún detenimiento.Los
Linfocitos son células de alta jerarquía en el sistema inmunitario,
principalmente encargados de la inmunidad específica o adquirida y se
localizan principalmente en el sistema linfático.
LOS LIFOCITOS T. (CD4 o CD8).
Si los linfocitos son elaborados en la glándula Timo y son, por ello,
timo dependientes, reciben el nombre de
linfacitos T o CD4 y CD8.
Los linfocitos T o CD4 son los coordinadores para que los glóbulos blancos y anticuerpos ataquen y destruyan cualquier cuerpo extraño que entre al cuerpo humano.
Durante su desarrollo, los linfocitos T deben "aprender" a reconocer las moléculas CMH(complejo mayor de histocompatibilidad) propias del individuo, un proceso complejo que tiene lugar en el TIMO.
Puesto que las moléculas CMH sólo pueden presentar péptidos, esto
implica que los linfocitos T, dado que sólo pueden reconocer un antígeno
si viene asociado a una molécula CMH, sólo pueden reaccionar ante
antígenos de origen proteico (procedentes de microbios) y no a otro tipo
de compuestos químicos (ni lípidos, ni ácidos nucleicos, ni azúcares).
Las moléculas CMH adquieren el péptido que presentan en el exterior de
la membrana celular durante su propia biosíntesis, en el interior
celular. Por tanto, los péptidos que presentan las moléculas CMH
provienen de microbios que están en el interior celular, y ésta es la
razón por la cual los linfocitos T sólo detectan microbios asociados a
células y desencadenan una respuesta inmune contra microbios
intracelulares.
Los
linfocitos elaborados en el Timo, fagocitan, neutralizan, se
comprometen y tienen memoria , pero como son los hijos mimados del Timo y
este los respalda emitiendo su nota maestra, el trabajo de defensa de
ellos se perfecciona y enriquece considerablemente...
Al
llegar al tejido que les ofrece las condiciones adecuadas como el Bazo o
los ganglios, por ejemplo, ellos – que son en si mismo células madres
-, se multiplican muchísimo y dan millones de células hijas , las cuales
siguen su misma línea de acción y entonces, entre todas, patrullan el
cuerpo sin descanso.
Cada
una de las unidades que forman la célula madre (linfocito y anticuerpo)
tiene, por separado, su propia capacidad defensiva que, en si misma, es
eficaz y específica: pero al combinarse las dos e interactuar tan
estrechamente, la capacidad de la célula en conjunto se potencia de tal
modo que, en fisiología se les llama células destructoras.
A partir del momento en que son creadas estas
células destructoras, son
capaces de fagocitar y digerir no solo bacterias de gran tamaño, gran
toxicidad y desarrollo lento (como los bacilos de la tuberculosis, por
ejemplo, ) sino que pueden deglutir células enteras infectadas y/o por
virus como las cancerosas y destruir a los dos al mismo tiempo :
a la célula y al virus, antes de que la célula pueda multiplicarse con una información distorsionada en su código genético (ahogando,
al mismo tiempo, al tejido de su entorno) o bien que el virus prolifere
dentro de ella y sea liberado causando estragos en todo el cuerpo.
Además,
mientras los linfocitos comunes se agotan y mueren después de fagocitar
o digerir entre 5 o 25 bacterias, los tímicos solo se agotan después de
destruir por lo menos a 100 enemigos.
Por
ser poseedores de una capacidad tan poderosa y específica , estas
células pueden neutralizar las células de órganos trasplantados o
injertos de tejidos, provocando el rechazo por considerarlos
incompatibles con el organismo.
Otra característica que distingue a los linfocitos T o sensibilizados,,
es su persistencia o su memoria, pues mientras la memoria de los
linfocitos B, se conserva solo algunos años, la de estos puede durar
toda la vida.
Otro aspecto de suma importancia es que, los linfocitos T son competentes para actuar de dos maneras aparentemente antagónicas
pero sin embargo complementarias: como células T de ayuda, trabajan
estimulando el sistema inmunológico en la defensa del organismo en todos
sus aspectos y como células T de supresión pueden inhibir y regular el sistema inmunológico cuando actúa con excesivo celo..
En resumen: la inmunidad natural ( de los linfocitos B) es muy útil
cuando se contraen enfermedades virulentas agudas ; pero la inmunidad
adquirida ( de los linfocitos T) es mucho mas potente y actúa cuando se trata de enfermedades profundas y de desarrollo lento, como la tuberculosis y el cáncer..
Esto significa que el Timo está
fisiológicamente preparado para poner en juego toda una batería
completa de defensa, incluyendo la respuesta inflamatoria y los
anticuerpos.
No debe pensarse que El Timo concentra su poder solamente en sus propios linfocitos, sino que, habiendo asumido la responsabilidad de ser Comandante en Jefe de la defensa de todo el organismo,
él tiene bajo control todo cuanto ocurre más allá de sus fronteras y
activa y potencia con sus secreciones no solamente todos los agentes
encargados de la defensa, sino todos los que, directa o indirectamente
están involucrados en ese quehacer, como la médula ósea, las amígdalas,
los ganglios, etc, que elaboran leucocitos; o como el riñón , que
segregan hormonas que estimulan su producción.
Además, de la condición del Timo, depende la velocidad de la producción
de anticuerpos y/o la movilización de todos los factores involucrados
en la defensa.
En
caso de necesidad, cuando existe una invasión masiva y el Timo está en
condiciones de desplegar su potencia, el organismo puede fabricar
anticuerpos con la increíble velocidad de 3.000 y 30.000 por segundo y
lograr más de
¡¡ dos billones!! de variedades diferentes.
LOS LIFOCITOS B.
Están dotados de receptorespara antígenos específicos y, por lo tanto, pueden "reconocer” y responder al que se le presente. Ellos son los encargados de la producción de anticuerpos (o inmunoglobulinas) y de la destrucción de células anormales.
Estos
linfocitos son timo independientes y constituyen el 95% de todos los
linfocitos existentes en el organismo. Son redondos, pequeños y no se
multiplican por ellos mismos; pero cuando se encuentran con un cuerpo
extraño ( o un cuerpo registrado como no propio), comienzan a dividirse
con una velocidad que puede alcanzar hasta 30.000 descendientes por
segundo. Al mismo tiempo que se dividen generan unas moléculas de
proteínas cuya geometría es la exacta réplica de ese cuerpo extraño.
Después
de 5 u 8 generaciones celulares, estas moléculas proteicas están en su
máximo nivel de maduración y se convierten en células madres, provistas
de toda la capacidad de trabajar por si mismas y en forma independiente.
Entonces ellas son vertidas en la circulación linfática y finalmente en
el torrente sanguíneo.
A pesar de que los anticuerpos elaborados por los linfocitos B no pueden neutralizar ningún otro antígeno
(o enemigo) mas que aquel cuya geometría es coincidente, su existencia
enriquece considerablemente la capacidad defensiva del organismo, porque
gracias a su memoria, ellos siguen construyendo anticuerpos por un
tiempo que puede variar entre pocos meses y algunos años. Se dice
entonces en fisiología que los linfocitos se han comprometido y gracias a eso el cuerpo se ha inmunizado.
Todo
este trabajo de inmunización y defensa que realizan los Linfocitos B,
no solo es maravilloso sino natural y forma parte del equipo del hombre,
como uno de los tantos mecanismos de defensa que la naturaleza ha
montado y por eso, a pesar de su importancia y de su excelente
sincronía, se le llama
inmunidad inespecífica.TODO ESTE MECANISMO DE DEFENSA DE NUESTRO ORGANISMO , QUE FUNCIONA A LA PERFECCIÓN ES COORDINADO DESDE Y POR EL TIMO. ESTO NOS EXPLICA EL PORQUE ESTA GLANDULA ES DE EXTREMADA IMPORTANCIA PARA LA SALUD.
Decíamos anteriormente que la función del TIMO es generar paz y amor universal. El TIMO y su funcionamiento , porconsiguiente, mantiene una estrecha relación con la calidad de los sentimientos de amor y concordia que maneja el ser humano.
Bioenergeticamente
está comprobado que los sentimientos y pensamientos de odio, ira y
violencia le hacen mas daño al TIMO que los propios virus y bacterias.
Mientras que pensamientos y sentimientos positivos de amor , concordia,
paz y ecuanimidad lo fortalecen.
Es por esta
razón por lo que LA ROSA , que es símbolo de todos estos positivos
sentimientos , que es el símbolo del amor universal, suministrada en
esencia o en extracto, ayuda a recuperar al TIMO y por consiguiente a
fortalecer el Sistema inmunologico. La rosa , astrologicamente está
regida por el planeta Venus (Libra) que es complemento del planeta Marte
(Aries) que rige al Timo como viene ya dicho.